Ingredientes
- 125 gramos de manteca
- Un huevo.
- 125 gramos de azúcar.
- Unas gotitas de esencia de vainilla.
Preparación
- Tamizar el harina sobre un bol grande.
- Batir la manteca (si es en una batidora eléctrica a velocidad media) hasta que se transforme en una crema.
- Agregar la manteca a la harina en bol y mezclarlas rápidamente con una cuchara de madera.
- Hacer un agujero en el centro de la mezcla y poner ahí el huevo, el azúcar y la vainilla.
- Combinar los ingredientes usando la cuchara, no las manos, para formar una masa más o menos homogénea.
- Envolver la masa en un papel film y ponerla en la heladera durante una hora.
- Tamizar el harina sobre un bol grande.
- Batir la manteca (si es en una batidora eléctrica a velocidad media) hasta que se transforme en una crema.
- Agregar la manteca a la harina en bol y mezclarlas rápidamente con una cuchara de madera.
- Hacer un agujero en el centro de la mezcla y poner ahí el huevo, el azúcar y la vainilla.
- Combinar los ingredientes usando la cuchara, no las manos, para formar una masa más o menos homogénea.
- Envolver la masa en un papel film y ponerla en la heladera durante una hora.
Una vez que la masa está preparada y asentada viene la parte del forrado de la tartera. Los pasos son los siguientes:
- Sacar la masa de la heladera, desenvolverla y aplanarla con la palma de la mano.
- Extenderla sobre una superficie enharinada usando un rodillo también enharinado hasta alcanzar un grosor de entre cinco milímetros y un centímetro (esto depende muchas veces del tipo de tarta para la que se desee usar la masa).
- Para pasar la masa a la tartera, doblarla al medio, levantarla con cuidado y llevarla a una tartera de 25 centímetros de diámetro.
- Ya con la masa en la tartera, se la despliega con cuidado y se la presiona con los dedos, sin hacer demasiada fuerza, porque se puede romper, ajustándola al recipiente.
- Para terminar se corta el exceso de masa.
- Extenderla sobre una superficie enharinada usando un rodillo también enharinado hasta alcanzar un grosor de entre cinco milímetros y un centímetro (esto depende muchas veces del tipo de tarta para la que se desee usar la masa).
- Para pasar la masa a la tartera, doblarla al medio, levantarla con cuidado y llevarla a una tartera de 25 centímetros de diámetro.
- Ya con la masa en la tartera, se la despliega con cuidado y se la presiona con los dedos, sin hacer demasiada fuerza, porque se puede romper, ajustándola al recipiente.
- Para terminar se corta el exceso de masa.
El tiempo de horneado depende de la tarta para la que se use la masa. Lo que hay que buscar siempre es que quede ligeramente dorada sin que se seque o, peor, se queme.
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